El agua es un recurso fundamental para la vida, para el crecimiento económico y para el desarrollo humano. El recurso hídrico trae bienestar a las personas, es el elemento principal para asegurar el buen funcionamiento del cuerpo humano y para garantizar la higiene personal y del ambiente en general. En el organismo, el agua mantiene el equilibrio isotónico del metabolismo, conforma órganos, huesos y músculos. Además, le da vida a la piel, al pelo y a los tejidos internos. En total, el agua compone un 60 % del organismo de los adultos y un 77% de los recién nacidos. Según el doctor Nilo Carvajal, “hay funciones que sólo pueden ser realizadas con la presencia del agua, porque el cuerpo, al igual que requiere oxígeno para funcionar, y alimentos para tener energía, necesita líquido para ejecutar diversas funciones”.
El agua en el organismo Las funciones más importantes que el agua ayuda a realizar en el organismo son:
- La respiración.
- La digestión.
- La regulación de la temperatura del cuerpo.
- Es esencial para transportar nutrientes como el oxígeno y las sales minerales, en la sangre. Ayuda a mantener el equilibrio y la presión sanguínea.
- Regula la acidez estomacal. Mantiene el metabolismo.
- Ayuda a regular todas las reacciones del cuerpo.
El agua es, además, el componente fundamental de la sangre y de los órganos internos, en la siguiente proporción:
- Sangre: 83 % de agua.
- Riñones: 82 % de agua.
- Músculos: 75 % de agua.
- Cerebro: 74 % de agua.
- Huesos: 22 % de agua.
Según Carvajal, “el agua es fundamental para equilibrar las reacciones enzimáticas. El agua debe contener sodio, potasio y cloro, para que el riñón no la elimine completamente a través de la orina. El sodio -que se encuentra en el agua-, es el soluto más importante para el balance hidroelectrolítico del cuerpo, fundamental para mantener el organismo en un perfecto equilibrio”, explica. El especialista recomienda consumir dos litros y medio de agua diarios, sobre todo en verano, cuando a través de la transpiración se pierde un alto porcentaje de agua. Esto es, alrededor de 1,5 ml por kilo de peso corporal al día.
El cuerpo elimina diariamente dos litros y medio de agua por concepto de respiración, transpiración, orina y heces. A la vez, requiere suplir esta pérdida obteniendo agua en su forma tradicional, a través de los alimentos o del mismo organismo, de la siguiente forma:
Entrada de Agua por la boca: 1,3 litros.
Salida de Orina: 1,5 litros.
Entrada de líquido en alimentos: 1 litro.
Salida de heces: 200 ml.
Oxidación del metabolismo interno: 300 ml.
Respiración: 300 ml.
Transpiración: 600 ml.
TOTAL: 2,6 litros.
El agua, además, tonifica el organismo y es especialmente beneficiosa para los deportistas. Asimismo, ayuda al cuerpo a utilizar los depósitos de grasa para convertirlos en energía y para eliminarlos mediante la orina. En cuanto a su efecto estético, el agua ayuda a hidratar piel y músculos. Así, un cuerpo bien hidratado y tonificado por el agua se refleja en una piel tersa y en un tejido muscular más firme y elástico.
Componente esencial
El total de líquido del que se compone el cuerpo, está distribuido de la siguiente forma: Células: 55 %. Líquido intersticial (rodea las células): 20 %. Tejido conjuntivo, piel y músculos: 7,5 %. Plasma: 7 %. Líquido transcelular: 2,5 %. Otros: 8 %. Una persona puede pasar alrededor de cinco semanas sin recibir proteínas, carbohidratos y grasas, pero no puede sobrevivir más de cinco días sin beber agua.