Resucitación Cardiopulmonar
Habréis oído las noticias respecto a los nuevos procedimientos para resucitación cardiopulmonar (CPR). A primeros de año, la NAED, que ofrece instrucción médica y es la organización de acreditación y certificación en Estados Unidos para los operadores de las líneas 911, adoptó una nueva política para instruir a los auxiliares sanitarios sobre la manera de realizar el CPR. Este procedimiento exige ahora que se haga al principio solamente con presiones de pecho, hasta 400 veces antes de empezar a efectuar la ventilación boca a boca.
El viejo método decía que lo primero que tenía que hacer un auxiliar era abrir la boca del paciente y hacerle dos
respiraciones forzadas, enviándole el aliento, antes de empezar con las compresiones de pecho. Esto resulta difícil de explicar por un teléfono y a menudo hace que se pierda un tiempo muy valioso. Otro problema es que muchas personas se sienten incómodas al intentar hacer a un extraño esa clase de respiración.
Hoy los investigadores se dan cuenta que cuanto antes se hagan las compresiones sobre el pecho, mejor será para el paciente. Así, la sangre empieza a moverse hacia todos los tejidos corporales, especialmente el cerebro, proporcionando antes el valioso oxígeno. La investigación también demuestra que en algunas situaciones, esa clase de respiraciones forzadas no incrementan más la tasa de supervivencia del paciente que hacer meras compresiones de pecho. Además ese tipo de respiración resulta útil cuando se aplica adecuadamente, por parte de personas que la conocen bien.
