Son muchas las preguntas que nos hacemos a la hora de decidirnos si comprar o no un quemagrasas, desde si se puede utilizar a cualquier edad, con cualquier peso, si todos son iguales o si son tan efectivos como todo el mundo comenta. A razón de esto, hemos visto conveniente hacer un artículo en el que resolver todas tus dudas, con el fin de que sepas toda la información necesaria para hacerte con un producto acorde con lo que necesitas.
¿Qué son los quemagrasas?
Como su nombre bien indica, con estos productos lo que queremos hacer es que se eliminen de una vez por todas todos esos kilos de más que nos persiguen. La definición viene del inglés Fat Burner y se puso de moda en los años 90, cuando el auge por el culturismo empezó a florecer. Hoy en día son muchos los amantes del fitnes que lo toman y también otras personas para buscar mayor efectividad en sus entrenamientos, quemando las grasas que no necesitan.
El funcionamiento de estos productos es bastante sencillo, ya que lo que hacen es transportar la grasa que se encuentran en las reservas de nuestro cuerpo llevándolas directamente a las mitocondrias, lugar en el que se quema para producir más energía. Nuestro cuerpo ya tiene de por si estos “transportistas de grasa” pero al ingerir quemagrasas, estamos añadiendo un mayor número de transportistas, por lo que conseguimos que se movilicen más grasas. El problema en estos casos es que, si no eres capaz de hacer ejercicio, esta energía que estamos creando en la mitocondria queda sin ser usada, por lo que se vuelve a convertir en grasa, almacenándose nuevamente. Por lo tanto, para que la formula funcione, debe de tomarse siempre y cuando se haga ejercicio.
Eligiendo el quemagrasas
Cuando te acercas a una tienda que venden este tipo de productos, o incluso cuando navegas por internet puedes sentirte algo perdido por la gran variedad que existe en quemagrasas, por eso queremos ayudarte en la elección de tu mejor quemagrasas.
Uno de los componentes estrellas que encontrarás prácticamente en todos los quemagrasas es la L-Carnitina. Este compuesto, es el encargado de llevar las grasas a la mitocondria para que sean convertidas en energía para su utilización, por lo que es recomendable que al leer los componentes veas que se encuentra dentro de nuestro quemagrasas (fuente: LosMejores.top). Además, la L-Carnitina también te va a ayudar a que aguantes mejor el esfuerzo físico, dándote energía suficiente para enfrentarte a cualquier reto que te propongas.
Si tienes problemas con el picar entre horas, la solución se encuentra en los quemagrasas con acción saciante, no solo te supondrán un aporte de energía y eliminación de grasas si haces ejercicio, sino que con estas pastillas o virales conseguirás aguantar hasta la hora de la comida sin que andes comiendo y cogiendo calorías que no necesitas.
Para los que buscan quemar grasas de manera natural, también existen Fat Burner con extractos naturales, sin aditivos químicos y que ayudan de la misma manera que cualquier otro producto.
¿Cómo tomar los quemagrasas para que funcionen?
Por norma general todos los quemagrasas deben ser tomados una media hora antes de que vayas a hacer ejercicio físico, pero algunos te recomiendan además que se ingiera antes de la comida principal del día. En estos casos, lo importante siempre es que una vez que hayas comprado tu producto leas con detenimiento la etiqueta, en el que siempre te debe contar como tomarlo, ya que según sea capsula, viral o gota, tendrán una forma diferente.
Lo que si debes saber es que tienes que realizar ejercicio físico. No tiene por qué ser un ejercicio intenso, sino al contrario. Recuerda que cuanto más tiempo estés realizando una actividad, mayor será la proporción de grasa que el organismo utiliza, que junto al quemagrasas, estarás haciendo un trabajo doble y verás los resultados (fuente: MensHealth.es)
Precauciones con ciertos quemagrasas
Aunque actualmente la producción y distribución de estos productos está muy seguida por todo el mundo, puede haber casos en los que no se tomen en cuenta ciertos protocolos y componentes que deben de ser evitados a toda costa.
Cuando leas la composición del producto, si encuentras que en su interior contiene hormonas tiroideas recházala, porque puede ocasionarte problemas a la larga. Evita también esas pastillas que dicen ser milagrosas, incluso sin hacer ejercicio, ya que el ejercicio es primordial, consiguiendo además que una vez perdido el peso, no tengas problemas de salud.
No aumentes nunca la toma que te indica el fabricante, ya que no estarás consiguiendo con ello quemar más grasas. Los resultados vendrán, pero siempre que tengas cabeza y sepas tener voluntad para seguir una dieta correcta, haciendo ejercicio físico, y tomando un quemagrasas adecuado.